Quieto parado , no te me arrimes, ya son demasiados abriles para tu amanecer desbocado mejor que me olvides .
Yo me quedo aquí a tender mi pena al sol, en la cuerda de tender desolación , luego empezare a coser te quiero en un papel y a barrer el querer con los pelos de un pincel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario